PREÁMBULO A LA CONSTITUCIÓN DE LES TRABAJADORES INDUSTRIALES DEL MUNDO
La clase trabajadora y la clase empresarial no tienen nada en común. No puede haber paz mientras millones de trabajadores sufren hambre y necesidad al mismo tiempo que unos pocos, la clase empresarial, disfrutan de una vida en la abundancia.
Entre estas dos clases la lucha debe continuar hasta que los trabajadores de todo el mundo se organicen, tomen posesión de los medios de producción, acaben con el sistema salarial, y vivan en harmonía con la tierra.
Encontramos que la concentración de la propiedad industrial en cada vez menos manos dificulta la lucha de los sindicatos contra el poder creciente de la clase empresarial. Los sindicatos de obreros han generado una situación donde un grupo de trabajadores se enfrenta a un otro grupo en la misma industria, venciendo uno al otro en guerras sobre salarios. Más aún, estas organizaciones sindicales contribuyen al engaño de que los intereses de los trabajadores coinciden con sus empleadores.
Estas condiciones se pueden cambiar y los intereses de la clase trabajadora prevalecerán solo con una organización formada de una manera en que todos sus miembros de una industria, o en todas la industrias si es necesario, cesen el trabajo cuando haya una huelga o cierre patronal en cualquier parte, haciendo una injuria contra uno una injuria contra todos.
En lugar del lema conservador de “un salario justo por un día de trabajo justo”, debemos escribir en nuestra bandera la consigna revolucionaria: “La abolición del sistema salarial”.
Es la misión histórica de la clase trabajadora acabar con el capitalismo. El ejercito de la producción debe organizarse, no solo para la lucha cotidiana contra los capitalistas, sino para continuar la producción cuando el capitalismo haya sido derrocado. Al organizarnos mediante las lineas industriales estamos creando el germen de la nueva sociedad dentro de la antigua estructura.
Trabajadores Industriales del Mundo: somos un sindicato abierto a todes les trabajadores, en todas partes. Nos organizamos en el trabajo y en nuestras industrias. Luchamos por mejores condiciones y para reemplazar el capitalismo con una economía democrática.
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